Tras el desayuno en San Fernando, nos dirigimos a la cercana localidad de Santa Cruz, donde estuvimos visitando el Museo. Es un ennorme museo donde hay de todo. Es una mezcla entre un museo arqueologico, de ciencias naturales, etnográfico, de historia… No hay campo que no se trate en alguna de las salas del museo. La verdad que es una visita que merece la pena para cualquier persona que se encuentre cerca de la localidad.
Tras la vuelta y la comida en San Fernando, nos metimos de nuevo en el bus para ir a visitar a una viejas amigas que habíamos hecho en nuestra anterior visita a Chile: las hermanas Benedictinas del convento de Rengo, cercano a San Fernando.
Todo eran abrazos y besos con las hermanas del convento a nuestra llegada. La verdad que desde nuestra anterior visita al país chileno, las canciones compartidas en la iglesia del convento y los momentos y charlas con las hermanas fueron una de las cosas más ansiadas cuando supimos que de nuevo estaríamos por estos lares.
Tras un breve concierto casi en exclusiva para ellas, compartimos un rato de risas, recuerdos de Asturias, de Oviedo, del monasterio de las Pelayas… en el marco incomparable del huerto privado de la orden, donde muy poca gente tiene el privilegio de entrar.
Tras la despedida, que fue eterna (no nos querían dejar ir), y con alguna lagrimilla asomando en algunos nos fuimos de vuelta a San Fernando.
Allí en el colegio de los Maristas tendría lugar el concierto. Todo estaba preparado cuando llegamos para hacer unos ejercicios previos al concierto. El escenario estaba precioso, con flores, velas y todo lo necesario para preveer una velada impresionante.
… y así fue. El concierto estuvo genial, con la gente entregadísima y el coro con un muy buen nivel. Da gusto encontrar recibimientos así tan lejos de casa. Realmente parece que no has salido de Asturias. El programa del concierto, repartido en dos partes, fue el siguiente:
- Peregrino de la noche
- ¿Qué páxaru será aquél?
- Las campanas de Olivares
- Era una flor
- Bailes y danzas
- Fiesta en la aldea
- La Adelita
(descanso)
- Atardecer
- Los anxelinos
- Coplas de ciego
- Vaqueira
- Bailes de gaita
- Carromateros
- Viva’l llugar
En el descanso del concierto, “Arnón” deleitó al público con una muestra de la música tradicional asturiana. Interpretaron un set de jotas y un set de muñeiras a la gaita y el tambor y un set de pasodobles con acordeón diatónico y tambor.
Tras los aplausos y todas las felicitaciones pertinentes tras el concierto, nos dirigimos de nuevo al Estadio Español de San Fernando para disfrutar de la cena de despedida que nuestros anfitriones nos habían preparado.Tras la cena y las canciones del post-show llegó la hora de la despedida y de el agradecimiento a los agradabilísimos momentos que nos hicieron pasar en su compañía.
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